Mujeres con fuerza de cambio

Mujeres con fuerza de cambio

Llevo un poco más de 1 año haciendo la investigación de mi linaje, para ver si tenía linaje sefardí para aplicar a la nacionalidad portuguesa. Varias amigas me preguntan acerca de ello y una gran amiga me pregunta hace poco que como supe que, si tenía esa herencia, le explique mi proceso de como hice y hasta que generación debía llegar para que un genealogista pudiera terminar la línea. Le explique por donde podía iniciar y en que plataformas encontraría bastante información al respecto.

Ella lo hizo y quedó asombrada del patriarcado que había al respecto y estas son sus palabras

“Ana esto está fascinante también más empoderada una, aunque creo que de pronto esta es la razón por la cual de un momento a otro me emocioné con esto o me inspiró esto, es el pXXo patriarcado parce, las mujeres no me aparecen por ningún lado por el contrario encontré a mis dos abuelos”.

Le pregunté qué porque la curiosidad acerca de sus ancestros ya que su motivación jamás fue aplicar a la ciudadanía portuguesa y recibir esa herencia. Ella me dice:

“Es como si se hubiera despertado una necesidad de saber, entre esas entender mucho mi obsesión con lo femenino, la mujer y mi historia”.

He reflexionado y meditado mucho al respecto del machismo o patriarcado que no solo las niñas y las mujeres lo hemos vivido durante años sino también los niños, pero ese no es el tema del día de hoy por lo tanto no lo tocaré.

Le decía a mi amiga que a las mujeres las han degradado por miedo a lo desconocidas que somos, cuando hablo de desconocidas es que como somos cíclicas, somos cambiantes, apasionadas, difíciles de descifrar, además de ser capaces de dar la vida por lo que amamos, han sentido mucho temor por muchos siglos y les hemos despertado ese temor.

Algo muy similar con la raza negra, como lo muestran en la película de Mandela, le tenían miedo por lo desconocida, por su fuerza y la cantidad que eran y de tanto mal trato se creyeron que eran inferiores  y así cada generación se lo creía, generación tras generación hasta que un día iban naciendo almas que sentían que no era así y que eso debía cambiar he iban poniendo su semilla, hasta que ese ímpetu de cambio cultivaba más almas hasta lograr cambios y todavía siguen logrando cambios, unos como Mandela y Martin Luther King pacíficamente y otros a través del dolor. De esa misma manera ha estado sucediendo con las mujeres a través de los siglos, encendiendo esa llama de generación en generación hasta lograr un ímpetu de cambio.

Todas las que tienen ese llamado interpretan esa voz según su experiencia de vida y su verdad relativa.

Mi verdad, reservándome el derecho de ser mujer de cambio por lo tanto de cambiar de opinión. Mi verdad relativa es que hay muchas mujeres con el ímpetu de cambio y que cada una podemos hacer el cambio en nuestro círculo más cercano; no desde el lado de acabar con el masculino o apoderarnos de ese masculino sino desde la fuerza de lo femenino, el descubrir del femenino de envolver, proteger y nutrir para así lograr la integración del femenino y el masculino y el lugar que le corresponde a cada una.

“Cuando somos conscientes de nuestra fuerza, nuestro brillo jamás se apaga”